Para celebrar el 25 aniversario de la Asociación Navarra Mitxelena, Jesús Hernández Aristu, presidente de la organización, presentó en enero en Pamplona “Siempre mejorando lo presente. Coaching y Supervisión al servicio de personas y organizaciones”, editado por Eunate y del que es autor y compilador.
“Siempre mejorando lo presente” aborda temas de actualidad sobre esta disciplina. En el primer capítulo, Jesús Hernández hace un repaso por la historia del Coaching. Critica su visión como “fórmula mágica” y pone en valor su práctica en la tradición más europea de la psicología del asesoramiento y de la psicoterapia, junto con una visión sociológica y antropológica propia de una sociedad líquida, ambivalente, globalizada e individualizada.
“La labor del coach profesional se orienta al desarrollo de una conciencia universal individual y colectiva, tanto en la vida privada como en la social, familiar o empresarial”, manifestó ante las 30 personas congregadas en el acto, entre ellas ex alumnos/as de Mitxelena y colaboradores/as de la organización.
“Partir de lo que hay, no de lo que no hay, ni de lo que debería haber, sino desarrollar al máximo lo que hay, y adquirir nuevas competencias personales y/u organizacionales para avanzar, para mejorar, para resolver, para crear y/o recrear. De ahí el título ‘Siempre mejorando lo presente’, que en términos didácticos he traducido para los candidatos a coachs en un ‘poco a poco, cada vez mejor, nunca perfecto’”, explicó Hernández Aristu.
El autor abordó en la presentación, como también recoge en el libro, cómo el Coaching puede contribuir a resolver los desafíos de este comienzo del siglo XXI.
Según indicó, la vida de los seres humanos se ha complejizado. Las normas, conductas, valores, ideologías, cosmovisiones, valores… ya no valen para todos. Cada uno/a debe valerse por sí mismo, sin poder apoyarse en lo que se hacía antes en múltiples situaciones de la vida.
“Liberada de presiones y normas, la vida se parece a una encrucijada de caminos, sin señales que indiquen para dónde tirar, ni a donde ir, ni siquiera si el camino que se tome va a algún lugar”, sea en el ámbito profesional, de las relaciones interpersonales, de pareja, etc, teniendo como consecuencia el estrés, la ansiedad, el cansancio, incluso el born out.
Al mismo tiempo, crece la exigencia por la calidad, el bienestar, la igualdad, la conciliación, por aumentar la producción o mejorar los servicios.
“Esta paradoja, de relajación de normas, de duda permanente y de exigencia de toma de decisiones, hace que las personas busquen y demanden apoyo, orientación de vida, energía para arriesgar, valor para abandonar posiciones numantinas para poder asumir la responsabilidad de las propias acciones”, explicó.
Por este motivo, en estos tiempos, el “mercado” está lleno de soluciones, entre ellas el Coaching cuando se piensa que es una “solución mágica para todo”. El autor defiende la sólida formación de los profesionales para poder orientar a las personas en las cuatro dimensiones mencionadas: personal, social, profesional-empresarial y espiritual.
Coaching desde el corazón
En el segundo capítulo, el coach suizo Claus Walter, manager e innovador tecnológico, presenta su modelo de coaching en torno a la inteligencia emocional situada en el ámbito del corazón, órgano del que surgen y que atrae energías que condicionan conductas y estados anímicos inexplicables en las personas. Esas energías pueden tener origen en la actualidad o en vidas anteriores, heredadas o adquiridas. El Coaching trata de superar esos estados que producen en las personas depresión y desánimo, de neutralizar las energías negativas y hacer del centro «neurológico» del corazón —el cerebro emocional— la guía y fuente de energía vital.
El Coaching, los Recursos Humanos y la calidad de los servicios
Heinz Maas y Michael Teichert, dos profesionales de recursos humanos, en su artículo del capítulo 4, en idioma original y en un resumen amplio en castellano, dedican su reflexión a asegurar la calidad de los servicios sanitarios y sociales a través del Coaching. En él defienden un modelo de análisis de la calidad actual y de cómo ir mejorándola, sabiendo de las dificultades de medición para algunos valores. Según ellos, junto a valoraciones de calidad con criterios desarrollados por las normas ISO y técnicas Kaizen entre otras, hay que impulsar la reflexión continua y continuada en todos los niveles profesionales de instituciones y servicios sanitarios, con el objetivo de analizar el estado o grado de calidad actual y proyectar mejoras sin fin.
Inteligencia emocional vs inteligencia artificial
En el quinto capítulo, la profesora metodóloga Sabine Krönchen, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Renania Baja, despliega en su reflexión un diálogo sobre la función de las nuevas tecnologías y de la inteligencia artificial en el coaching. Frente a las tendencias actuales que colocan la inteligencia artificial sobre la humana, Krönchen defiende la supremacía humana, abierta eso sí y dispuesta a subordinar la tecnología a la actividad humana, en favor de la humanidad. La autora renana proclama que muchos defensores de la tecnología son clientes de coaching, puesto que la primacía del ser humano está en su inteligencia emocional, en su capacidad reflexiva y en la empatía, precisamente tres objetivos centrales del Coaching.
Impacto personal y profesional
Por último, en el capítulo 3, el libro presenta felicitaciones de organizaciones de coaching y supervisión en España (Indiálogo) y en Europa. Susanne Rieger, presidenta de una de las más destacadas organizaciones del coaching a nivel internacional y de la supervisión, EASC (European Assotiation for Supervision and Coaching), con sede en Berlín, destaca la labor pionera de la Asociación Navarra en el Estado español, así como la colaboración internacional de Mitxelena.
Y también figura la felicitación de una de las alumnas de formación de coaching, Edurne Pozueta Mendía, docente de secundaria en una ikastola navarra, que destaca el impacto personal y profesional que tuvo su formación, haciendo realidad en ella el eslogan de la formación «Te hará bien, harás bien”.